El proyecto se estructura armando una secuencia de edificios que están vinculados por grandes vacíos.
Los bloques están dispuestos atravesando la manzana desde la avenida Crámer hasta Conesa.
El primer edificio esta destinado a aulas y otros usos afines, le sigue un atrio cubierto de cuatro niveles de altura.
Vinculado con este vacío se dispone el edificio que alberga las grandes funciones, auditorio, gimnasio y talleres.
El gran patio descubierto articula a los otros dos edificios, el edificio del buffet y la pileta cubierta, y el edificio de reserva para uso futuro.